Una bitácora de coaching, también conocida como registro de coaching o diario de entrenamiento, es una herramienta utilizada por los coaches profesionales para documentar y reflexionar sobre sus sesiones y experiencias de coaching con sus clientes. Sirve como un mecanismo de mantenimiento de registros y autoevaluación que ayuda a los coaches a realizar un seguimiento de su progreso, capturar ideas e identificar áreas de mejora. Los propósitos principales de una bitácora de coaching son mejorar la autoconciencia, facilitar el aprendizaje y apoyar el desarrollo profesional continuo.
La bitácora de coaching es utilizada por el coach y no es un documento que se envíe a los clientes. Este diario le servirá al coach para identificar áreas de preocupación, para registrar la meta (o metas) del proceso de coaching y avances en la metodología y en los objetivos planteados.
componentes de la bitácora de coaching
Por lo general, una bitácora de coaching puede incluir los siguientes componentes:
1. Detalles de la sesión: Fecha, hora, frecuencia, duración y tipo de coaching.
2. Información del cliente: información básica sobre el cliente, como su nombre, antecedentes y objetivos del proceso de coaching.
3. Objetivos de coaching: Objetivos o metas específicas para la sesión de coaching (meta general y subyacentes).
4. Técnicas y estrategias de coaching: Los enfoques, métodos y herramientas utilizadas durante la sesión.
5. Observaciones y reflexiones: Las observaciones del entrenador sobre el progreso del cliente, los desafíos enfrentados y su propio desempeño durante la sesión.
6. Retroalimentación del cliente: Cualquier retroalimentación o comentarios proporcionados por el cliente sobre el proceso de coaching.
7. Planes de acción: pasos de acción identificados durante la sesión para que el cliente trabaje entre sesiones. Así como las tareas, los aprendizajes más relevantes también se podrían registrar en las bitácoras de coaching.
8. Perspectivas de coaching: percepciones y realizaciones personales obtenidas durante el proceso de coaching.
9. Desafíos y éxitos: Cualquier dificultad encontrada o logros experimentados durante el proceso de coaching.
10. Notas de seguimiento: información sobre lo que se discutió durante la sesión anterior y las acciones de seguimiento tomadas.
Conclusión
Al mantener una bitácora de coaching, los coaches pueden realizar un seguimiento de su crecimiento a lo largo del tiempo, identificar patrones de conducta y refinar su enfoque de coaching para apoyar mejor a sus clientes. También sirve como un recurso valioso para que los entrenadores revisen sesiones anteriores, realicen un seguimiento del progreso del cliente y mantengan un sentido de responsabilidad en su práctica profesional.
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Liliana Franco
Quiero platicar® Coaching
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