Lograr tus sueños no depende tanto de factores externos, depende más de ti y de lo que haces en el día a día. ¿Has escuchado que algunas personas dicen que, harán tal o cual cosa una vez que consigan otra? En ocasiones, dejamos a un lado lo que nos hace feliz, dejamos de vivir las cosas que nos gustan o los pequeños y simples placeres que nos causan alegría y los dejamos para “luego” o “para cuando llegue el momento adecuado”, sin darnos cuenta que el momento adecuado es hoy.
3 pasos para comenzar a vivir tus sueños
1. Visualiza tus sueños. Escribe en una hoja aquellas cosas que deseas lograr en la vida. No solo es importante pensar lo que queremos, también es importante escribirlo y hacer un mapa. Escribe todas las metas, sin importar si son pequeñas o grandes, si son metas que puedes lograr rápidamente o si son algunas que te llevarán más tiempo.
¿Cómo hacer un mapa de sueños?, es sencillo, reserva una hora de tu tiempo –para ti– en un fin de semana o día libre. Toma varias revistas que tengas en casa, toma una cartulina –o pega hojas hasta formar un cuadro grande–, busca pegamento y tijeras.
Recorta aquellas imágenes que se relacionan con las metas que escribiste.
Por ejemplo, si una de tus metas es comprar una casa, pega un recorte de una casa en tu cartulina, si una de tus metas es encontrar una pareja, recorta imágenes de parejas y agrégalas a tu mapa de sueños. Entre más parecidas sean las imágenes, mejor.
¿Soy demasiado joven o demasiado grande para creer y hacer un mapa de sueños?, la edad no importa, los obstáculos los ponemos nosotros y lo peor que puedes hacer es rendirte a vivir algo que te hace feliz. Diviértete, no pongas atención a lo que otros –o la misma sociedad– dictan, lo único que importa es que sepas que eres único(a), que solo tienes una vida y que nada se ve mejor en ti que si dibujas una sonrisa en tu rostro.
2. Pasa a la acción. Una vez que definiste tus sueños, es importante pasar a la implementación. Cada día cuenta, por lo que a partir de hoy decide hacer al menos una cosa que te conecte con esas metas. Por ejemplo, salir frecuentemente y platicar con tus amigos, es una actividad muy positiva si una de tus metas es mantener amistades duraderas para toda la vida u otro ejemplo podría ser el mantener una alimentación sana, si una de tus metas es estar en forma. La pregunta que debes hacerte es si lo que estás haciendo te conecta con una de tus metas o no.
3. Disfruta el camino. No te preocupes si una cosa no sale como esperabas, recuerda que lo maravilloso de la vida es vivir plenamente cada día. La responsabilidad está en no abandonar lo que deseas lograr a causa del aburrimiento o de rendirte, trabajar conscientemente en lo que te hace feliz te dará mayor ventaja y te dejará mucha satisfacción.
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Coach personal, Liliana Franco.
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