Un juicio puede dañar completamente la idea o imagen que te formules de alguien, incluso antes de conocerle o de comenzar con una relación laboral o personal.
En ocasiones estamos acostumbrados a colocar etiquetas o emitir juicios sobre las personas o sus conductas. El día de hoy quiero invitarte a reflexionar en el tema y a observar detenidamente qué tan frecuente es que formules juicios de valor hacia tu persona y hacia quienes te rodean. ¿Qué tan severo(a) eres hacia tu comportamiento?, ¿cómo es tu voz interna cuando emites un juicio de tu persona?
Eres alguien que juzga?
Los juicios que emites, ¿te agregan valor?, ¿te hacen sentir mejor?, ¿te ayudan a moverte hacia la dirección y resultados que buscas?
Si respondiste que no a alguna de estas preguntas, entonces es importante que consideres estas 2 recomendaciones antes de formular un juicio:
Reúne evidencia suficiente acerca de la situación por la que estás pasando o bien, de la persona de la que te estás formulando un juicio
Analiza si la evidencia es información o percepción de alguien más o si es tu propia experiencia
Regálate hoy la oportunidad de manejar la situación de forma distinta o de conocer y tratar a la persona.
Blog de Coaching Quiero platicar® Coaching
Coach personal, Liliana Franco.
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